![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSssKFct99fD6bi2cTivwYU2148ZWUGKPFAcS6ZQzvKRbLR839SM1XwkFldzLcALDeMJ23jsPkUXf_AzRh1xnSvKDNwbceWkedwO5NJbtQcHs2Fa7fQxejOwOgcIMRaxCaNmlv2hanv2ZP/s400/LW439.jpg)
Intuyo que el holandés Escher cuando hizo su obra “Waterfall” en 1961, además de tener la intención de romper las reglas de la perspectiva para plantear una paradoja visual, tenía también temas pendientes con Lezama …..
Sé que en la biografía de Escher no aparece que haya viajado a Sudamérica, ni que haya conocido a mi profe de Literatura (que con seguridad en esos años ya dictaba cursos), pero creo que no hay otra explicación para una tan perfecta representación gráfica de lo uno “siente” cuando se enfrenta a la búsqueda de Lezama.
Confieso que al contemplar su obra siento que miro por una ventana hacia el interior de mis pensamientos.
Sé que en la biografía de Escher no aparece que haya viajado a Sudamérica, ni que haya conocido a mi profe de Literatura (que con seguridad en esos años ya dictaba cursos), pero creo que no hay otra explicación para una tan perfecta representación gráfica de lo uno “siente” cuando se enfrenta a la búsqueda de Lezama.
Confieso que al contemplar su obra siento que miro por una ventana hacia el interior de mis pensamientos.
Primate confundido
No hay comentarios:
Publicar un comentario